Miositis osificante

viernes, 29 de febrero de 2008

INTRODUCCIÓN

La miositis osificante es un proceso reactivo, por lo tanto benigno, generalmente solitario y circunscripto que se desarrolla comúnmente en el músculo estriado, pero que puede ocurrir en otros tejidos como celular subcutáneo y tendones.

El término “miositis” no parece adecuado para denominar esta neoformación ósea metaplásica, ya que no constituye un proceso inflamatorio, pero aún así el término permanece vigente. (1,2)

Muchas clasificaciones se han sugerido desde 1924, cuando Noble propuso dividirla en tres categorías principales:

  1. MIOSITIS OSIFICANTE PROGRESIVA: Trastorno metabólico hereditario que se manifiesta por osificación del tejido muscular y partes blandas, hombros, espalda y cuello. Comienza en la infancia y tiene un curso progresivo, hacia la invalidez.
  2. MIOSITIS OSIFICANTE PROGRESIVA CIRCUNSCRIPTA POSTRAUMÁTICA: Sigue a una injuria muscular aguda o crónica.
  3. MIOSITIS OSIFICANTE CIRCUNSCRIPTA SIN ANTECEDENTES DE TRAUMATISMO: Aparece “de novo” en un paciente sin antecedentes de traumatismo previo (1,7,8). Se desarrolla rápidamente, en 8 a 12 semanas, como una masa de partes blandas, dolorosa, con expresiones cutáneas eritematosas. Tiene mayor frecuencia en el sexo masculino, sin predilección por grupos etáreos. Las localizaciones más frecuentes en tejidos blandos, con relación a la proximidad de hueso resultan: espina ilíaca, acetábulo, trocánter mayor, parte media del fémur y húmero y metacarpianos. Mientras, que entre las localizaciones alejadas de las proximidades óseas, se expresan entre las más comunes: pared abdominal, axilas y glúteos. Llamativamente esta lesión, a diferencia de los sarcomas paraosteales, no se presenta en antebrazo, codos ni rodillas, sitios en los cuales por otro lado, frecuentemente se observan los osteosarcomas paraosteales. (2,7,8)

    En las radiografías de los estadios iniciales, se observa sólo un leve aumento en la densidad de los tejidos blandos y la calcificación, raramente se presenta antes de la 3º o 4º semana de su evolución, en forma de opacificaciones floculares. En general, posteriormente a las 6 semanas del inicio del proceso, se encuentran dichas calcificaciones que son más densas hacia la periferia. El centro, siempre permanece no calcificado y una hendidura radiolúcida entre la lesión y el hueso subyacente, ayuda a distinguir la miositis osificante del osteosarcoma. Una angiografía puede revelar una fina neovascularización. (4,5,6)

    La recurrencia luego de la cirugía no es rara, la regresión espontánea también ha sido documentada. (2)

    La biopsia por aguja fina está contraindicada, debido a la característica arquitectural de la lesión, que puede llevar a un diagnóstico erróneo de sarcoma.


    DISCUSIÓN

    La miositis osificante resulta un proceso proliferativo reactivo de naturaleza autolimitada, que característicamente manifiesta un patrón arquitectural zonal.

    Este fenómeno de “zonificación” constituye la clave para su diagnóstico. Sin embargo, las biopsias pequeñas crean dificultad en su interpretación y pueden confundirse con un osteosarcoma extraesquelético en el caso en que sean tomadas del centro de la lesión, o durante la fase proliferativa inicial. (2)

    Abonan a favor del osteosarcoma extraesquelético un patrón más desordenado de crecimiento y, a veces, un efecto de “zonificación” inverso, con presencia de osteoide en el interior, y células fusadas en la periferia. Muestra, también, diferentes grados de atipia y destrucción de tejidos blandos adyacentes. (3)


    BIBLIOGRAFÍA

    1- Paterson, D.: Myositis ossificans Circunscripta: Report of four cases without history of injury. J. Barres Joint Surg. 52:296-301. 1970.

    2- Ackerman, L.V.: Extra-osseous localized non-neoplastic bone and cartilage formation (for called M.O.) Clinical and pathological confusion with malignant neoplasm. J. Bone Join Surg 40ª: 279. 1958.

    3- Allin, C. C.; Martinez, M. G.; Baller, J.B. Osteoma Cutis Journal Surg 32: 195. 1974.

    4- Skajaa, T.: Myositis ossificans traumatica. Acta Chir Scand, 116:68. 1958.

    5- Sumiyoshi, K.; Tsuneyoshi, M.; Enjoji, M.: Myositis ossificans. Clinicopathologic study of 21 cases. Acta Pathol Jpn 35: 1109-1112. 1985.

    6- Yagmai, I.: Myositis Ossificans. Diagnostic value of Arteriography. Am. J. Roentgend. 128: 811-812. 1977 .

    7- Agilvie-Harris, D.; Hans, C.; Fornasier, V.: Pseudomalignant Myositis Ossificans. Heterotopic new bone formation without a history of trauma. J. Bone. Joint. Surg. 62ª 1274-1282. 1980.

    8- Drovet, A.; Marcel, S.; Guilloton, L.; Ribot, C.: Myositis Ossifican Circuscripta an secuelar of muscular ischemia. Two cases. Rev. Med. Inter. 19 (10): 734-739. 1998.

9- Hospital Escuela de Córdoba. Argentina. http://conganat.uninet.edu/IIICVHAP/comunicaciones/114/texto.htm 2008

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